Un flexágono es un curioso artilugio de papel, que tiene unas caras a la vista y otras ocultas, con la particularidad de que al ir doblándolo de distinta manera nos permite ver cada vez caras distintas.
Hay flexágonos de muchos tipos, según el polígono que formen sus caras: tetraflexágonos (cuadrados), hexaflexágonos (hexágonos), etc. El más característico es el trihexaflexágono, construido por primera vez por Arthur Stone, que tiene tres caras diferentes con forma hexagonal.